
Una vez asesinado Caracalla, las tropas eligen a Marco Opilio Macrino como emperador, un jurista perteneciente a la clase ecuestre que no gozará de la simpatía ni del senado ni del pueblo de Roma.
Macrino, además, dará por extinguida a la dinastía anterior, grave error, ya que las mujeres sirias de la familia política del gran Séptimo Severo, no solo se resistirán a la nueva situación, sino que conspirarán desde el principio para vestir a uno de los suyos con la púrpura imperial.
Bienvenidos al episodio número 10 de El ocaso de Roma
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