
Con los cambios y reformas aplicadas a la política, a la economía o al ejército, Septimio Severo demuestra ser no solo un hábil administrador, sino sobre todo un hombre de acción, capaz de fundar una dinastía (la última del periodo clásico, en transición ya hacia el Imperio Tardío) y capaz así mismo de mantener el prestigio de Roma bien alto por unas décadas más.
Con este séptimo episodio damos por terminada la trilogía sobre Séptimo Severo.