
Entramos de lleno en el periodo que nos ocupa analizando la figura de Cómodo, el último de los Antoninos y el primero de los emperadores bajo cuyo gobierno Roma se adentra en un periodo de cambios profundos. Cambios que se traducen en una debilidad cada vez mayor de las instituciones, del orden social establecido, de la religión de Estado…lo que nos llevará al siglo III. ¡Un siglo de hierro!
¿Supone Cómodo el principio de la decadencia de Roma? ¿o quizá es tan sólo la figura más visible dentro de una deriva de cambios que experimentará Roma y que desembocarán en el Bajo Imperio?
En cualquier caso Cómodo supone el principio de algo nuevo y el fin de lo viejo.
Alfa y Omega pues…
Bienvenidos al Ocaso de Roma
Música:
- Introducción y cierre: Ant DK: Elium War
- David Gay-Perret: Apprentissage
- Arhipco: Last
Hola. Excelente primer capitulo audio. Tengo una pregunta. Considerais que a pesar de algunas complicaciones problemas o amenazas habidas como valoras el reinado del emperador Marco Aurelio consideras que logro contener la amenaza de los barbaros y consideras que a pesar de las guerras o usurpaciones y peste que tuvo que lidiar considerais o se puede considerar todavia que en el Reinado de Marco Aurelio (161-180) el Imperio Romano todavía estaba en su Apogeo o Plenitud de su poder? Dicho de otra forma ¿Cuando consideras que se acaba la edad dorada de los Antoninos y empieza la llamada “crisis del Siglo III si es que se le puede llamar crisis? Gracias y saludos.
Saludos Pello. Bueno, Marco Aurelio fue un gran emperador. Fue un hombre de Estado con gran visión política, lo que ocurre es que le tocó lidiar con tiempos ya muy difíciles. Es por ello que a pesar de sus capacidades políticas, a partir de este emperador podemos ver ciertos síntomas (peste e invasiones) de lo que sería la crisis de décadas después. Desde mi punto de vista, con Cómodo todo se precipita peligrosamente. Cierto que con Septimio Severo llega un periodo de relativa estabilidad, pero ya no es lo mismo ya que hablamos de un régimen más autoritario y en donde si las cosas funcionan, lo hacen gracias a la inercia de un siglo de buen gobierno. Respecto a si podemos hablar de crisis, pues sí, la crisis del siglo III, si bien no fue continua ni afectó por igual a todos los rincones del imperio, fue una crisis con todas las letras.