(Episodio 72) Salona: una ciudad en el Adriático

Vista del anfiteatro de Salona, del siglo I dC

Hacemos un breve paréntesis en nuestro análisis del árbol genealógico de la familia de Constantino, para acercarnos, como tímidos visitantes, a la bella y poco conocida ciudad dálmata de Salona. 

Salona, enclavada en el Adriático, emerge entre sus repechos rocosos, playas y acantilados, como una ciudad comercial y manufacturera, así como un importante centro político (ya que fue capital provincial) y religioso cristiano. Es interesante, además, indagar un tanto en la historia de sus personajes a partir del siglo III dC no solo porque naciera aquí el emperador Diocleciano, sino porque, en esta ciudad, vivió y ejerció labores de gobernador provincial, el tetrarca Constancio Cloro junto a su pequeño hijo Constantino. 

Ciudad ilustre por tanto, a pesar de pasar desapercibida. 

Hoy analizamos su historia, descubrimos sus secretos y paseamos por la evolución de la bella Salona en el tiempo, desde el siglo III antes de nuestra Era (cuando llega Roma aquí) hasta su desaparición definitiva en el siglo VII dC. 

Bienvenidos al episodio 72 de EODR

(Episodio 60) Especial Leptis Magna

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Rematamos la trilogía dedicada al África romana con este episodio especial dedicado a Leptis Magna.

Famosa por ser el lugar de nacimiento del emperador Septimio Severo, Leptis Magna era algo más que una pequeña ciudad provinciana. Enclavada en el corazón de Tripolitania, en el golfo de Sirte, esta ciudad fue uno de los núcleos urbanos costeros más boyantes de toda África.

Fundada como emporio comercial por los Fenicios más de 4 siglos antes de que naciera la ciudad de Roma, fue concebida, en principio, como un puerto que hacía las veces de escala entre el Nilo y la actual región tunecina, que incluye Cartago. Sin embargo, esta posición intermedia, y a pesar de no contar con un entorno excesivamente favorable, permitió a Leptis adquirir una importancia comercial muy notable que aumentará con la llegada del imperio romano que permitirá a Leptis Magna gozar de una ubicación privilegiada entre Alejadría y Cartago por un lado, y entre el sur de Italia y las caravanas del Sahara.

Esta situación permite a Leptis crecer a lo largo de los siglos y desarrollar una fisonomía urbana boyante, casi ostentosa.

Dos foros, una espectacular basílica, el circo más grande de África, anfiteatro, teatro, varios mercados, grandes avenidas porticadas y unas lujosas termas. Grandes construcciones que son testigos elocuentes de la existencia de una opulenta clase aristocrática, hija del comercio y mimada por los sucesivos emperadores que a lo largo de los siglos I, II y III han desfilado por los mármoles de Roma.

Un paseo por la evolución política, económica y arquitectónica de esta ciudad que, en los albores del siglo IV entrará en una fase de irremediable decadencia agravada por una serie de desastres naturales, crisis económicas e invasiones, que llevarán a su práctica desaparición en los siglos V, VI y VII (invadida por vándalos, romanos de oriente y luego por los árabes).

Abandonada por ello a su suerte tras el siglo VIII, Leptis sucumbe a las arenas del desierto, que la engullen literalmente y sucumbe también, igualmente a las arenas del tiempo, que son también las del olvido.

Rescatada en el siglo XX por un ejército de expoliadores, arqueólogos y pronto curiosos visitantes, turistas y estudiosos, vuelve Leptis Magna a la vida.

Hoy, en EODR hablamos de Leptis Magna y descubrimos, para vosotros, todos sus secretos.