


Terminada la pequeña “guerra fría” entre Constantino y Licinio en el 324, se rompen de nuevo, como quien rompe lanzas de guerra, las hostilidades entre los dos cuñados.
Comienza otra vez la guerra en caliente y nosotros analizamos este nuevo ciclo bélico con la primera de sus batallas, que es la que tiene lugar en los campos de Adrianópolis, en Tracia, muy cerca de Tesalónica y también de Bizancio, en julio del 324.
Estudiamos esta batalla, sus características y consecuencias a corto plazo. Un enfrentamiento que dará a Constantino la victoria pero que no derrotará a Licinio de manera definitiva. De hecho, el augusto de oriente podrá escapar a Bizancio (su capital), y de ahí a Asia con la intención de reclutar nuevas tropas, lo que dará lugar a nuevos lances (dos batallas más: Helesponto y Crisópolis) que serán materia para el siguiente capítulo.
Bienvenidos al capítulo 76 de EODR
